Los nobles en la edad media

Princesa medieval

Convertirse en noble en la Alta Edad Media no era tarea fácil. Los nobles se valían de salvaguardas como el linaje para mantener su estatus elitista. Descubre por qué se volvieron tan exclusivos y conoce los privilegios únicos que se concedían a los señores.

Los nobles no sólo contaban con privilegios específicos y bien definidos para el año 1300 que custodiaban ferozmente, sino que la nobleza se volvió más exclusiva. A finales de la Alta Edad Media, la nobleza era un grupo mucho más cerrado que al principio de la época.

Había que cumplir unos requisitos específicos que iban más allá de la mera opinión pública. Había que ser descendiente de otros nobles. Tenías que poder demostrar que tus padres, sus antepasados y los de ellos, también habían sido considerados nobles.

Al hacer de la nobleza una condición hereditaria que se transmitía por parentesco, la nobleza se convirtió en un grupo más cerrado. Se podía intentar entrar en la nobleza intentando falsificar documentos para demostrar que los antepasados eran nobles, o se podían comprar exenciones de estas normas.

La nobleza medieval, al haberse convertido en un grupo hereditario hacia el año 1300, ideó varios instrumentos para dar a conocer y probar su linaje, para separarse más claramente de los demás segmentos de la sociedad medieval. Estos instrumentos incluían los apellidos familiares, o “patronímicos”.

Datos interesantes sobre los nobles en la edad media

La Alta Edad Media fue un periodo de enorme expansión de la población. Se calcula que la población de Europa creció de 35 a 80 millones de personas entre el año 1000 y el 1347, pero las causas exactas siguen sin estar claras; se ha sugerido la mejora de las técnicas agrícolas, el declive de la esclavitud, un clima más cálido y la ausencia de invasiones. Hasta el 90% de la población europea seguía siendo campesina. Muchos ya no se asentaban en granjas aisladas, sino que se habían reunido en pequeñas comunidades, generalmente conocidas como señoríos o aldeas. Estos campesinos solían estar sometidos a los señores nobles y les debían rentas y otros servicios, en un sistema conocido como señorío. A lo largo de este periodo y más allá, siguieron existiendo algunos campesinos libres, más numerosos en las regiones del sur de Europa que en el norte. La práctica del assarting, o puesta en producción de nuevas tierras ofreciendo incentivos a los campesinos que las colonizaban, también contribuyó a la expansión de la población.

Los castillos comenzaron a construirse en los siglos IX y X como respuesta al desorden de la época, y proporcionaban protección contra los invasores y los señores rivales. Al principio se construyeron de madera, luego de piedra. Una vez construidos los castillos, las ciudades se construyeron a su alrededor.

Retos de los nobles en la época medieval

70. Clases de personas en la Edad Media. En la Edad Media la gente llevaba una vida muy diferente a la que llevamos hoy en día. Ahora tenemos muchas ocupaciones diferentes, y un hombre puede ser agricultor, comerciante, abogado, o seguir cualquiera de los innumerables oficios o tipos de negocios según le convenga. Aquel que no le guste la vida tranquila del campo puede trasladarse a algún pueblo o ciudad bulliciosa y dedicarse al oficio que prefiera. Hoy nos parece poco honroso que una persona, aunque tenga una gran fortuna, no se dedique a algún trabajo útil.

Pero en la Edad Media no era así. Durante la primera parte de esa época no había pueblos ni ciudades, y todo el mundo vivía en el campo de manera muy similar. Más tarde, empezaron a crecer pueblos y ciudades, pero siempre fueron pequeños en comparación con los que conocemos hoy en día.

Toda la gente que vivía en el campo -es decir, casi todo el mundo- pertenecía a una de las tres grandes clases sociales. Estaba el clero, como los obispos, los sacerdotes y los monjes que llevaban a cabo el trabajo de la iglesia; los campesinos, que cultivaban los campos y hacían todo el trabajo útil; y los nobles, cuyo negocio era luchar y gobernar a los campesinos, pero que a menudo pasaban gran parte de su tiempo sin hacer nada útil. El hecho de que un hombre fuera campesino o noble dependía de su nacimiento, pues aunque un campesino podía llegar a ocupar una posición noble, esto casi nunca sucedía. Un hombre de cualquier clase podía, por supuesto, ingresar en el clero. Sin embargo, un campesino sólo podía hacerlo con el consentimiento del noble en cuyas tierras vivía.

Qué es un señor en la edad media

En la Edad Media, los nobles eran los gobernantes. Tenían el deber de velar por la defensa de los campesinos y los eclesiásticos para que pudieran vivir en paz y actuar como jueces en las disputas. El nombre proviene de la creencia de que debían actuar de forma noble. Los propios nobles se clasificaban de mayor a menor:

El Rey era el noble más poderoso de cualquier reino. Las personas cercanas a los reyes se dirigían a ellos como “Su Majestad” o “Sire”. En las ceremonias llevaba una corona para significar su importancia. El rey era “soberano” en su reino, lo que significa que dentro de él podía dictar las leyes. Al igual que otros nobles, el rey heredaba su posición de su padre. A veces, cuando no había hijo y un Rey moría, se producían guerras sangrientas y luchas para ver quién sería el Rey. Otras veces, la sucesión podía enturbiarse por razones políticas. Las Guerras de las Rosas (en Inglaterra, 1455 – 1487) se prolongaron durante años y fueron causadas por esto.

La reina gobernaba con el rey, aunque en la mayoría de los casos tenía mucho menos poder. Algunas reinas, por la fuerza de su propia personalidad y sus conexiones familiares, fueron poderosas mujeres de la nobleza que superaron a los hombres en sus cortes y reinaron con vigor. La reina Leonor de Aquitania (1122-1204), que gobernó en Inglaterra con Enrique II (1133-1189), fue una de ellas. La reina Isabel (1533-1603) , hija de Enrique VIII (1491-1547), fue otra gran reina que impulsó su reino hacia el Renacimiento.